Tolerancia e Inclusión

¿Por qué educar en la tolerancia y la inclusión?

Los niños y jóvenes están expuestos cotidianamente a escenas violentas (peleas, choques, muertes, guerras, discriminación, etc.) que son la imposibilidad de manejar o buscar solución a un problema que puede ser originado por la no aceptación de la opinión del otro. Ello crea la necesidad de optar por un camino que desaliente y prevenga su reproducción a través de una educación que promueve la cultura de paz, aliente la tolerancia, el respeto a los derechos humanos y desaliente la violencia como medio para solucionar los conflictos.
La inclusión es tener como propuesta a Jesús Cristo- Hombre que fue capaz de incluir a los excluidos de su Vida, en su misión y en sus actitudes- orientar a construir nuevas prácticas que den respuestas a las necesidades de todas las personas. La inclusión contribuye a una red de tolerancia y de comprensión de lo diferente, cultiva y mejora la autoestima de las personas potenciando actitudes positivas.
La tolerancia es el valor fundamental para promover y fomentar la convivencia, es uno de los valores sustanciales para la relación entre los pueblos y personas con cultura e ideologías distintas. La tolerancia no es el objetivo para una buena convivencia sino más bien es un paso en dirección adecuada hacia el objetivo de aprender de los demás y desarrollar un mayor entendimiento de sus valores.

¿Cómo educar en estos valores?
Esta tarea implica orientar a los alumnos para que incorporen estos valores, considerando sus particulares características de desarrollo moral. La alumnas se encuentran en condiciones de aceptar opiniones distintas, así como de expresar las suyas. Crean estímulos, sanciones y reglas, además de enfatizar su uso para lograr una convivencia armónica en el aula.
Educar en este valor es una fuerza contra la marginación.

ORIENTACIONES PARA MAESTROS QUE BUSCAN EDUCAR EN LA TOLERANCIA Y EN LA INCLUSIÓN
1. Enseña a tolerar y valorar las diferencias. Promueve actividades de mediación de conflictos. Promueve actividades, actitudes críticas y compromisos.
2. Enséñales que hay caminos distintos para solucionar las peleas.
3. Da a conocer los beneficios de la paz y las desventajas de la violencia.
4. Enseña a través del ejemplo a escuchar y valorar las ideas y opiniones de los demás.
5. Partir y valorar la experiencia y conocimiento del alumno.
6. Facilitar la confrontación como forma de intercambio y enriquecimiento.
7. Aprender en un marco sensible y participativo donde se valoricen las verdades objetivas y universales. Ayúdalos a observar el mundo que los rodea.
8. Guiarlos a actuar de manera tolerante e incluyente frente a los demás.

Competencias y Capacidades
Competencia 1: Explica, ama y admira a Jesús incluyente que nos enseñe a vivir como hermanos.
Competencia 2: SME tolerante e incluyente...
Capacidades: Comprende el mensaje de las parábolas que narró Jesús identificando cómo puede incorporarlo en su vida. ¿Cómo quieres incorporar las actitudes de SME?
• Parábola: La mujer adúltera
SME tolerante e incluyente
Santa María Eufrasia qué bien que comprendió el modo de proceder de Jesús, por eso insistirá: “Empleen toda clase de suerte de medios para hacer renacer en ellas la alegría... (Conferencias Cap. 17(61) P. 106) no hagan diferencias entre países y personas” (Conferencias 67 (63) P. 393).
La hemos visto haciendo lo posible para rescatar a las negritas de su tiempo que eran vendidas como esclavas, para hacerlas entrar en el rebaño del Buen Pastor, para ella no contaba ni la raza ni la condición social, tod@s tienen derechos a ser acogid@s, protegid@s, comprendid@s y amad@s.
“Veamos sobre todo lo que hay de bueno en nuestras niñas y tratemos de acrecentarlo... construyendo siempre, aunque haya siempre que volver a empezar, algo que se le hace hacer. Mientras que no haciendo otra cosa que destruir y humillarlas” (Pasó haciendo el bien. Pág. 267 y 268). Asimismo nos dice: “Guárdense de reprenderlas mucho, sobre todo nuestras niñas que vienen con heridas profundas, por de cualquier color que sean sus lágrimas siempre son muy amargas” (Pasó haciendo el bien. Pág. 268).
Las llamadas de atenciones muy fuertes suelen ser por el incumplimiento de deberes, tareas, o por el carácter de parte de las niñas o adolescentes que no favorecen su propio crecimiento... Frente a esto, María Eufrasia nos inculca la acogida, la comprensión, la incorporación sin clasificar por ninguna razón. Es necesario tener paciencia con sus procesos: “Es necesario tener paciencia para hacerlas comprender y retener las cosas de la manera que puedan aprender, poniéndose al alcance de su inteligencia” (Geoges Emilio 1986: 2040). En otro momento también nos dirá que a cada persona la tratemos según sus capacidades y posibilidades, sabemos que no todas las personas responden de la misma manera sino que una captará más rápido y otras necesitarán más tiempo y dedicación y en consecuencia necesitamos tener mayor tolerancia. Ella nos dice que debemos ser “conscientes que los resultados en la educación no se obtienen desde el momento. Se requiere una paciencia constante para llegar a los mismos” (Pasó haciendo el bien. Pág. 267-268).
Para llegar a salvar la vida de las personas- dice Santa Eufrasia- es preciso sabe sufrir y soportar muchas privaciones y muchas peripecias. Es importante el discernimiento. “El carácter hace sufrir algunas veces, y hay que velar muy atentamente para controlarlo”. Firmeza y paciencia: “Vara y flor” (Is 11,1), esta frase indica que con la vara se corrige y con la flor se recrea, la vara jamás puede llamarse espada porque ella hiere y mata, mas es necesario tener firmeza y paciencia para saber educar sin herir.
Que Santa María Eufrasia nos dé un corazón tolerante e inclusivo y como ella nos sintamos “de todos los países donde hay almas que salvar sin excepción alguna ni por la condición económica, raza, religión o lengua y amarlas con el mismo corazón del Buen Pastor.
“¡Esperen al Señor con paciencia!” (P. 186 Carta 807 Tomo V)

La prueba acrisola la paciencia. (P. 159 Carta 1315 Tomo VII)

¡Cómo admiro su paciencia! (P. 213 Carta 1341 Tomo VII)